
Trastornos metabólicos en las vacas lecheras
La transición de la gestación a la lactación representa el punto más crítico en el ciclo productivo de las vacas lecheras. En este período, experimentan cambios fisiológicos considerables y modificaciones dramáticas en el metabolismo, relacionadas con el periparto y la posterior producción de grandes cantidades de leche.
Los trastornos metabólicos pueden tener un efecto significativo en la lactancia, el desempeño, la fertilidad, la salud en general y la longevidad de las vacas. La mayoría de estos se dan más o menos al rededor del parto y se relacionan con la transición de periodo seco a la lactancia.
Hay varios trastornos que afectan a las vacas lecheras durante el primer mes después del parto, entre los cuales los más frecuentes e importantes son los siguientes: acidosis, cetosis, hígado graso, desplazamiento de cuajar, hipocalcemia, síndrome de vaca caída, laminitis, retención de placenta, metritis y mastitis.
Aunque constantemente se mejora la nutrición y el manejo de las vacas durante la transición, los trastornos metabólicos siguen siendo un importante riesgo debido a la exigencia sobre la genética para que cada vez haya mayor producción de leche.
Muchos investigadores han tratado de encontrar un denominador común que pueda vincular todos estos trastornos, pero sin éxito, porque no existe un agente causal único, sino múltiples órganos, múltiples factores etiológicos y múltiples redes biológicas están involucradas en la patogénesis de estas enfermedades de las vacas.
Una de las principales características de la transición a la lactancia es que aumenta dramáticamente los requerimientos de energía, glucosa, aminoácidos y otros nutrientes.
Un enfoque efectivo debe dirigirse a la mayoría, si no a todas las vías metabólicas deterioradas que subyacen a los signos clínicos de los trastornos, mediante el uso de medicamentos de múltiples componentes, dirigidos a elementos interconectados dentro de redes biológicas, cada uno contribuyendo con una fracción de las perturbaciones que causan la enfermedad. Esto refleja la forma en que los organismos vivos funcionan para adaptarse constantemente a los cambios fisiológicos o patológicos.